¡Darle sentido, darlo todo!
La utopía concreta: Reflexiones rumbo a una nueva Secretaría Ejecutiva de Futuro
Dar lucha: Hacia los “no lugares”
Utopía, en su sentido etimológico, quiere decir “no lugar” y pareciera que en política hacer referencia a “utopías” resulta un sin sentido abstracto condenado al fracaso. Sin embargo, en Futuro, he escuchado decir que “tenemos que ir siempre hacia donde ningún otro partido nos pueda seguir”. Esto hacía referencia, por lo menos así lo entendí en un inicio, a nuestra voluntad de innovación política ante una administración pública y burocracias que pareciera imposibilitan la creación de soluciones, más que permitir la generación de ideas que mejoren la vida de las personas.
Una idea similar comenté en un espacio de encuentro que tuve hace unas semanas con el Comité de Etzatlán, a lo cual uno de sus miembros me respondió que no solo “no nos seguirían a donde fuéramos” por alguna incapacidad técnica o imaginativa, sino sobre todo por una falta de voluntad para dejar atrás sus privilegios y prácticas que les llevaron a los puestos donde están. Aclaro que en todas las fuerzas políticas, en todos los órdenes de gobierno y dependencias existen cientos de miles de personas que día a día ponen cuerpo, mente y corazón para mejorar sus comunidades; aquí hablo de esos poderosos que velan por sus propios intereses, esos menos que deciden por los más.
En Futuro debemos ir a esos “no lugares” que los políticos del pasado no podrán, ni querrán llegar. Debemos mantener esa “voluntad utópica”, en términos de Humberto Beck y Rafael Lemus, para transitar a utopías concretas tanto del presente como del mañana. Para ello, se requiere mucho más que las buenas intenciones y la administración de los recursos existentes, que sin dejar de ser características necesarias, se muestran insuficientes ante los retos del partido hoy, rumbo a 2024 y en los años posteriores; tenemos que darle sentido al actuar cotidiano de nuestra fuerza política, tenemos que darlo todo para ganar el futuro.
Por ello escribo esta breve reflexión sobre el proceso de elección para la nueva Secretaría Ejecutiva de Futuro, no sin antes dejar en claro desde dónde escribo estas palabras. Recorro las calles en este esfuerzo colectivo desde 2018, desde 2019 milito, participé activamente en la obtención del registro, formé parte de un equipo de coordinación para una diputación en 2021 y actualmente trabajo en un órgano operativo, específicamente la Dirección de Comunicación y Contenidos. También, soy estudiante de Gestión Pública y Políticas Globales en el ITESO y he escrito ya en algunas ocasiones reflexiones en torno a la vida interna de nuestro partido (mi primer escrito, de 2020, fue “Los dilemas organizativos”, el cual creo sigue dando luces; el segundo “El partido que queremos”, lo compartí en 2021, después de las elecciones).
Por ello, mi visión viene de alguien que vive y siente, en parte, el día a día de Futuro, lidia y construye desde la gestión partidista, pero sobre todo que ha acompañado esta causa por varias regiones del estado desde hace años y que reconoce la importancia de la planeación y profesionalización, así como de la formación política y humana de quienes incidimos en lo público. Creo profundamente que la voluntad utópica es lo que nos mantendrá creando esas nuevas realidades para un mejor futuro, dar la lucha por el sentido común. Escribo esto con el objetivo de que sea de utilidad para la militancia y delegaciones para esta elección tan importante, haciendo explícito que esta es mi opinión, la cual es parcial y está siempre abierta a discusión.
Dar espacios: Reconocer las batallas
Antes de entrar de lleno, creo vale la pena reconocer a las 4 personas que levantaron la mano para este proceso: Sergio, Luis, Héctor y José. A sabiendas de que no esconderé mi preferencia, siempre me parece motivo de celebración que las ideas se pongan al centro y se vivan procesos de democracia interna donde se decida el porvenir de nuestro movimiento, mis respetos por el valor y la entrega. La política es consenso, pero también es conflicto, si solo se le apuesta a una de sus vertientes, se pierde realidad y se cierran posibilidades; por ello, procesos como este nos recuerdan la diversidad dentro de lo que nos une en el partido. Valorémoslo y construyamos desde ahí, demos espacios, queda todo por construir y mejorar.
Darle sentido: La importancia de la Secretaría Ejecutiva para construir partido
Esta elección no es solo por un cargo, es por las responsabilidades y posibilidades que este permite para lograr los objetivos del partido. Por ello, se requiere revisar las facultades de la Secretaría Ejecutiva y, por lo tanto, el reflexionar qué se requiere para desempeñarlo de la mejor forma. El artículo 48 de nuestros Estatutos señala tales atribuciones, entre las cuales destacan: representar a la Presidencia y suplir sus ausencias, coordinar con la Presidencia la promoción y conducción de los trabajos entre los órganos estatutarios y operativos del partido, cumplir las obligaciones legales del partido y las que establezcan dependencias públicas, acudir con voz y voto al Consejo Político, y por lo tanto, participar en la aprobación del presupuesto anual, así como en la validación de las estrategias y documentos básicos de Futuro.
En ese sentido, la nueva Secretaría Ejecutiva requiere tener la visión técnica, política y humana para la coordinación de todas las áreas del partido (órganos estatutarios, operativos, comités, enlaces distritales, equipos de representantes electos, por mencionar algunos). Esto requiere la capacidad de generar planes y mecanismos de seguimiento y evaluación de los mismos, requiere un fuerte bagaje ideológico de los principios y causas que nos movilizan, así como de una enorme generosidad y empatía en el actuar. Requiere conocer el territorio, conocer mecanismos para distribuir y administras los recursos escasos (aunque numerosos para nuestra experiencia histórica) en favor de lo estratégico, pero también para reducir desigualdades.
Requiere tener la capacidad de compartir todas estas virtudes para la mejora de cada uno de los miembros del partido, donde quienes laboramos en lo administrativo reconozcamos la labor política de cada una de nuestras decisiones y que el actuar político cuente con el respaldo técnico y certitudes administrativas. Requiere el compromiso con la formación de capacidades en todas las regiones de Jalisco y encaminar el trabajo de años de cada uno de los militantes de esta fuerza para movilizar agendas estatales en todos los rincones del estado. No es solo momento de gestión, es de creación. Requiere comprender que para que la innovación y la excelencia de lo público lleguen a los gobiernos, se debe empezar por el partido, por darle sentido a cada una de sus decisiones.
Darlo todo: Ganar el futuro
No estamos acostumbradas a tener tiempo, casi nunca lo habíamos tenido, y ahora se nos está agotando. Frente a los tiempos vertiginosos y la expansión de la partidocracia, para ganar el futuro, tenemos que darlo todo hoy. Creo que la candidatura que mejor conduciría lo vertido en este escrito es la de Héctor Castañón. No solo por la enorme experiencia y demostrada capacidad para lograr las facultades que realiza una Secretaría Ejecutiva, sino por lo que representa para este movimiento. A veces se nos olvida, pero estamos parados sobre hombros de gigantes que dieron mente y corazón para que Futuro existiera, desde las movilizaciones del #YoSoy132, pasando por las candidaturas independientes, hasta la obtención del registro y nuestro viraje decididamente más progresista. Creo que esta es la mejor opción a votar por la Asamblea Estatal para llegar a 2024, respetando nuestro pasado, siendo congruentes y realistas con nuestro presente, pero sobre todo con enormes voluntades y capacidades para crear mejores horizontes de futuro.